La victoria 1-0 de Millonarios sobre Deportivo Pasto, en el aplazado de la fecha 2 de la Liga Colombiana 2025-II, quedó marcada por un error arbitral que generó indignación. El árbitro Bismark Santiago no sancionó un penalti claro sobre el final del partido, acción que pudo cambiar por completo el desenlace del compromiso.
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La jugada que desató la polémica
En el cierre del partido disputado en el Estadio El Campín, el portero Diego Novoa salió con fuerza desmedida para despejar un balón aéreo. Si bien alcanzó a tocar la pelota con los puños, terminó derribando violentamente a Johan Caicedo, delantero del Deportivo Pasto.
Los reclamos fueron inmediatos, pero el juez central decidió no sancionar la falta dentro del área, dejando sin oportunidad al cuadro pastuso de empatar el encuentro.
El VAR, ausente en una jugada decisiva
Lo que más sorprendió fue que Bismark Santiago no revisó la acción en el VAR, ni tampoco recibió un llamado de sus asistentes para reconsiderar la decisión. Esta omisión dejó en evidencia la falta de criterio en un momento clave.
El analista arbitral José Borda fue contundente: “era penalti y roja para Novoa”. Con ello, la polémica arbitral volvió a encender los cuestionamientos hacia la aplicación de la tecnología en la Liga Colombiana.
Deportivo Pasto se quedó sin premio y Millonarios celebró
Con la jugada sin sanción, el Deportivo Pasto perdió la opción de igualar el marcador desde el punto penal y regresó a casa con las manos vacías. La frustración fue evidente en jugadores y cuerpo técnico.
Por su parte, Millonarios logró una victoria que lo mantiene con vida en el torneo, pero con el sinsabor de haber estado envuelto en una polémica que opacó los tres puntos conseguidos.
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